top of page
Buscar

¡Tu auto no encendió porque tú lo dejaste morir! La verdad incómoda que pocos quieren aceptar sobre su batería

  • Foto del escritor: Publicidad MaxiGráfica
    Publicidad MaxiGráfica
  • hace 5 horas
  • 2 Min. de lectura
ree

Imagina que vas tarde al trabajo, ya es hora de dejar a tus hijos en la escuela o tienes una cita importante. Te subes al auto, giras la llave o presionas el botón de encendido… y nada. El motor no responde, ni un suspiro, solo un silencio incómodo que grita: “¡te fallé!”


Pero la verdad es que no fue el auto. Fuiste tú. Sí, tú que ignoraste las señales. Esa vez que notaste que encendía más lento de lo normal, que las luces parpadeaban un poco o que sonaba diferente… pero no hiciste nada. Lo dejaste pasar. Y ahora, tu día se desmorona.


La batería de tu auto no es eterna. En promedio, tiene una vida útil de 2 a 3 años, dependiendo del uso, del clima y del mantenimiento. Pero muchas personas no lo saben —o lo olvidan— y simplemente esperan a que un día, de la nada, deje de funcionar. Y cuando lo hace, es en el peor momento posible.


¿Te ha pasado que tienes prisa, el celular sin pila, y justo ese día el auto no arranca? El acumulador no avisa con una cuenta regresiva. Solo deja de funcionar. Y ahí vienen los problemas: pedir grúa, buscar taxis o rides de emergencia, perder citas, compromisos o ingresos. Todo por no haberlo revisado antes.


Lo más frustrante es que esto se puede evitar fácilmente. Una revisión preventiva del acumulador toma unos minutos. Con un diagnóstico adecuado se puede saber si está descargado, si hay corrosión en los terminales, si ya no guarda carga o si simplemente ya cumplió su ciclo. Y lo mejor: puedes cambiarlo antes de que falle, antes de que afecte otros componentes eléctricos de tu vehículo.


Además, cuando el acumulador está débil, exige más esfuerzo a otras partes del sistema, como el alternador o el motor de arranque, lo que a largo plazo aumenta tus costos de reparación. Lo barato (evitar la revisión) te puede salir carísimo cuando llega el fallo total.


Por eso, si no quieres verte varado en medio del tráfico, perder tu día o sufrir un colapso logístico personal, hazle revisión a tu acumulador cuanto antes. Es una acción pequeña que previene grandes problemas. Porque sí: la prevención no se nota… hasta que no la haces.


Hazle caso a las señales. Hazle caso a tu rutina. Hazle caso a tu paz mental. Que no se te apague el día por un descuido que pudiste evitar.


¿Tu auto arranca lento? ¿Tienes más de 2 años con la misma batería? ¿No recuerdas cuándo fue la última revisión? Entonces, este mensaje es para ti. Revisa tu acumulador antes de que te abandone.

 
 
 

Comentarios


©2020 por MIDAS Victoria. 

bottom of page